Es un dicho común en los círculos de Qì-Gong que se necesitan al menos 100 días de práctica de Qì-Gong para aprender una forma y 1000 días para aprenderla mejor. En este artículo me gustaría hablar sobre el significado de esta antigua regla.
El simple movimiento de Qì-Gong y la secuencia específica de las formas de Qì-Gong sirven para cambiar la estructura corporal del practicante. El ejemplo más famoso de esto es Yi Jin Jing, creado por Da Mo alrededor del 550 d.C., una de las bases de la práctica de Shaolin. Yi Jin Jing significa literalmente "Clásico para cambiar los tendones y músculos". Como su nombre lo indica, esta secuencia de práctica de Qì-Gong cambia los músculos y tendones del practicante. De hecho, cualquier secuencia de Qì-Gong tendrá un efecto similar, algunos más en el cuerpo físico y otros más en el cuerpo emocional. El punto importante aquí es comprender que la práctica diaria de cualquier secuencia cambiará la estructura del cuerpo. Por eso se dice que necesitas un mínimo de 100 días (alrededor de 3 meses y medio) de práctica diaria para empezar a sentir un cambio notable en tu cuerpo. Por supuesto, el cambio puede ser tangible después de algunas semanas. Sin embargo, si perseveramos en nuestra práctica durante 100 días, estaremos seguros de haber solidificado el efecto beneficioso de la práctica específica de Qì-Gong en nuestros cuerpos. Después de 100 días podemos seguir practicando la forma, pero esta vez podemos permitirnos tener una práctica intermitente. Incluso podemos hacer una pausa larga mientras aprendemos otra forma de Qì-Gong. Esto es similar a aprender a tocar acordes en una guitarra. Al principio, necesitará dedicar mucho tiempo para comprender la posición de sus manos y cómo usar sus músculos y tendones, pero una vez que haya aprendido los conceptos básicos, el talento se solidificará para toda la vida. Hay cientos de formas de Qì-Gong disponibles para practicar. Con la era digital tenemos acceso a una gran variedad de ellos con el toque de un dedo. Es divertido probar diferentes estilos en cada sesión de práctica. Incluso este tipo de práctica tendrá un efecto beneficioso, por el mero hecho de que nos estamos tomando tiempo para practicar Qì. Sin embargo, si queremos sentir el efecto verdadero y profundo de una secuencia de Qì-Gong en nuestro cuerpo, es aconsejable que perseveremos en la práctica diaria durante mucho tiempo. 100 días o 3 meses y medio de práctica es un buen consejo que nos dieron los antiguos practicantes. Podemos ceñirnos a este consejo recordando que 100 días es una analogía para decir un largo período de tiempo. Debemos escuchar a nuestro cuerpo y decidir cuánta práctica es suficiente para el cambio que queremos lograr. La conclusión es que le animo a que se quede con 1 o como máximo 2 formas de Qì-Gong durante un período prolongado para ver su efecto más profundo en su cuerpo y mente. PD Si quieres un desafío de 100 días, puedes consultar el curso de Zhang Zhuang de 100 días de Tarik Tekman en YouTube.
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