En el día de hoy, escribiendo este blog-post hemos llegado a más de 1 mes aislados en nuestras casas. Estoy seguro de que muchas de nosotras encontramos formas de entretener nuestras mentes y pasar el tiempo con gusto. Sin embargo para las que estén acostumbradas a moverse y hacer mucho deporte la situación puede resultar bastante complicada. El otro día incluso escuchaba a una amiga contándome que un conocido hacía las escaleras de su bloque 4 veces al día, arriba abajo, para quedar en forma y descargar energía.
Yo también tuve una época en la cual no conseguía hacer tanto deporte como de costumbre. Fue cuando trabajaba como ingeniero ambiental sin mucho tiempo libre. Anteriormente, en la universidad, iba a la piscina deportiva y me sentía orgulloso de mi mismo por poder hacer 2000 metros en 1 hora con sólo una pausa. Pensando que iba 3 veces a la semana allí... ¡además de Kung-Fu en fines de semanas! Muy deportivo me sentía!
Pues justo en esa época de ingeniero descubrí el Qì-Gong. La primera práctica que aprendí fue Ba-Duan-Jin, conocida como Las 8 Joyas de Brocado. Habiendo practicado Kung-Fu conocía la importancia de la perseverancia en la práctica cotidiana de estas artes. Lo bueno era que podía encajarlo en mi día con facilidad; podía practicarlo entre 10 a 20 minutos cada día y seguir progresando. Lo que me fascinaba fue que cada vez, aunque los movimientos fuesen los mismos, el sentir siempre cambiaba y por eso la práctica nunca me aburría. Después de un año entero practicando diariamente llegó el momento en el que volví a tener tiempo libre y pude ir nuevamente a la piscina olímpica. Por supuesto algo adentro de mi me decía que era imposible nadar 1 hora sin parar y terminar 2000 metros. Al final no había hecho deporte fuerte desde hace 1 año...Pues al salir del agua no creía en lo que acababa de vivenciar. ¡Pude nadar con la misma facilidad como si anteayer hubiese dejado la piscina! Hice 2 pausas cubriendo 1800 metros.¡Increíble!. ¡ El día después estaba aún más alucinado porque no sentí ni la sombra de agujetas! Mi cuerpo estaba en perfecta condición. Fue entonces cuando entendí el poder y eficiencia de Ba-Duan-Jin. Así que acabo de prepararos mi interpretación en un video. Podéis hacerlo en 10 minutitos y veréis como cada día vuestro cuerpo irá abriendo y fortaleciendose. Al empezar no hace falta fijarse tanto cuándo inhalar/ exhalar. Lo importante es no parar el respiro.Una vez que estéis cómodo con los movimientos podemos hablar de ciclos de respiración. Cuando aprendan bien los movimientos es posible repetirlos más veces y hacer una práctica más larga. También leer “como practicar en casa” Si quieren calentar el cuerpo aún antes de practicar podéis usar este video. En un artículo anterior había hablado brevemente de cómo el arte de Qì-Gong consigue mantener el cuerpo físico en forma desde perspectiva científica. En un futuro artículo voy a escribir sobre diferentes interpretaciones de Ba-Duan-Jin con videos de YouTube y cómo poder integrarlos en nuestra práctica cotidiana. Espero que Ba-Duan-Jin os ayude a sentiros en forma en estos días especiales.
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